Con gran orgullo, la Presidenta Municipal de Atotonilco el Alto, Liliana Padilla, recibió en Presidencia Municipal a Israel Aceves Flores, joven futbolista originario del municipio que recientemente se coronó campeón del Torneo Clausura 2025 con el Club Tigres Sub-19, consolidándose como una de las grandes promesas del fútbol mexicano.
A su corta edad, Israel ha demostrado que el trabajo constante, la disciplina y la pasión por el deporte pueden abrir puertas a escenarios de gran relevancia nacional. Su trayectoria en las fuerzas básicas de Tigres ha sido una historia de esfuerzo, sacrificios y sueños que poco a poco se materializan.
Durante el emotivo encuentro, la Presidenta Liliana Padilla felicitó personalmente al joven deportista, destacando el orgullo que representa para todo Atotonilco el Alto tener un embajador deportivo como él. “Israel es un ejemplo vivo de lo que nuestros jóvenes pueden lograr cuando se esfuerzan, se preparan y no dejan de creer en sus metas. Nos inspira y nos recuerda que los sueños sí se cumplen con trabajo y determinación”, expresó.
En su visita, Israel compartió parte de su experiencia como jugador profesional en formación, los retos que ha enfrentado lejos de casa, y su motivación por seguir creciendo en su carrera. Agradeció el apoyo de su familia, entrenadores y comunidad, y aseguró que lleva el nombre de Atotonilco con orgullo en cada paso que da dentro del campo.
La administración municipal reiteró su compromiso con el impulso al deporte como una herramienta clave para el desarrollo integral de la juventud. “Nuestro deber como gobierno es seguir generando espacios, programas y apoyos que permitan a más niñas, niños y jóvenes descubrir y desarrollar sus talentos. Hoy celebramos a Israel, pero sabemos que hay muchos más talentos en nuestras comunidades que merecen ser reconocidos y acompañados”, señaló la Presidenta.
El Gobierno Municipal extiende una calurosa felicitación a Israel Aceves Flores, augurándole un camino lleno de logros, aprendizaje y satisfacciones. Su triunfo no es solo personal, sino un orgullo colectivo que inspira a las nuevas generaciones de Atotonilco el Alto.