Este domingo, Atotonilco el Alto vivió una jornada inolvidable como cierre de los festejos por el 495 aniversario de su fundación. Fue un día lleno de emoción, deporte, tradición y orgullo, que reunió a la comunidad en torno a nuestras raíces y celebró la identidad que nos distingue.
Desde temprana hora, se llevó a cabo la quinta edición del Medio Maratón y 12K “Re-corre los caminos de Atotonilco”, donde cientos de corredores demostraron su pasión y resistencia en una exigente pero hermosa ruta rodeada por los paisajes agaveros que caracterizan a nuestra región. Mujeres y hombres de distintas edades y municipios desafiaron sus límites y llenaron de energía cada tramo del recorrido, consolidando este evento como una de las competencias atléticas más significativas de la región.
La tradición charra también estuvo presente con la charreada “Fundación de Atotonilco”, una actividad que rindió homenaje a una de nuestras expresiones culturales más representativas. Los equipos Piedadense de Charros, Amigos de Taretan y Regionales de Atotonilco ofrecieron una demostración de valentía, destreza y pasión, recordándonos que la charrería no solo es un deporte nacional, sino también un símbolo de identidad y orgullo para nuestro municipio.
La Presidenta Municipal, Liliana Padilla Ramírez, reconoció el entusiasmo de todas y todos los participantes, así como el compromiso de los organizadores, artistas y voluntarios que hicieron posible esta gran jornada. “Cerramos con broche de oro esta conmemoración, con la satisfacción de haber honrado nuestra historia, nuestra cultura y el corazón de nuestra gente”, expresó.
Por la noche, el corazón del municipio volvió a latir al ritmo del arte y la tradición con la presentación del Ballet Atl-Tecuilliko Internacional, que deleitó al público con un espectáculo lleno de color, música y talento, marcando así un emotivo cierre artístico a esta celebración tan especial.
Desde el Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Cultura, se agradece profundamente a la ciudadanía por su participación y entusiasmo durante toda la semana de festejos.
¡Atotonilco el Alto vive, brilla y celebra en grande!
